El Pretérito Imperfecto es uno de los tiempos verbales más difíciles de usar para muchos de vosotros. En realidad es como el Presente: lo utilizamos para situar a nuestro interlocutor dentro de un espacio-tiempo pero esta vez en el pasado. Hablamos de acciones que empezaron pero que no acabaron, bien porque fueron interrumpidas o frustradas, o bien porque detuvimos el tiempo a propósito.
Un ejemplo perfecto de lo que significa estar «en la mitad de algo» es un sueño. Es difícil recordarlos pero podemos reconstruirlos utilizando nuestra intuición y la gran cantidad de relatos de ficción con los que hemos convivido a lo largo de nuestra vida (cuentos infantiles, novelas, películas…). Os invito a leer este sueño que nos acabamos de inventar para comprobarlo. ¡A ver si os gusta!